2 Mil años atrás, el pueblo de Roma es tan blasée, tan acostumbrada a la violencia, que entreteniéndolos se convierte en un problema político. Alguien sugiere, después de una agitada chica lucha en una cocina entre un Nubio y esclavo vikingo, como una broma, que deben luchar en la arena, en lugar de gladiadores masculinos. La idea es aprobada, aunque - y sigue un tema 'Espartaco' femenino.