El 21 de junio aterrizó en los cines españoles el superhéroe de cómic por excelencia, el hombre que puede correr como el rayo, ver lo que se esconde tras los muros, freírte con la mirada, helarte con un suspiro y, por supuesto, volar. El súper hombre, más conocido como Superman, regresa a la cartelera con nuevo rostro y en un envoltorio de tono muy distinto al que sus seguidores estamos acostumbrados. Un envoltorio, ‘El hombre de acero’, que ojalá cumpla con el objetivo que muchos le hemos encomendado de manera inevitable: colocar a Kal-El de vuelta en el Olimpo de los héroes de viñeta.
Henry Cavill es el nuevo Superman
Si hoy le preguntas a un chaval de menos de 25 años quién es su superhéroe preferido, apuesto a que tienes alrededor de un 0,5% de posibilidades de que su respuesta sea “Superman”. El héroe que llegó de Krypton y sobrevuela la ciudad de Metrópolis con unas mallas azules y una capa roja no suele resultar atractivo a las nuevas generaciones, que prefieren personajes menos correctos y bondadosos. En definitiva, menos perfectos, más reales.
Los niños y jóvenes de hoy en día disfrutan con la rebeldía de Spiderman, la oscura personalidad de Batman o la chulería de Iron Man. Un tipo como Superman que todo lo hace bien y cuya única debilidad es una piedra verde no suscita demasiado interés, sin mencionar la vergüenza ajena que uno puede sentir al comprobar cómo esconde su faceta heroica tras unas gafas y un flequillo despeinado. Y lo que es peor, ¡nadie le reconoce!
El primero
Christopher Reeve fue el primer Superman
Quienes sí recordamos la década de los 80, en cambio, vemos el personaje de Clark Kent con simpatía. Él protagonizó la principal (y prácticamente única) saga de superhéroes de la época, con una entretenidísima película dirigida por Richard Donner y tres secuelas que fueron, en lo que a calidad respecta, de más a menos.
Durante un tiempo Superman era uno de los pocos héroes ‘con doble personalidad’ que se paseaban por la pantalla, grande y pequeña. Y quienes le veíamos una y otra vez íbamos incorporando los detalles de su historia a nuestro imaginario popular. Que si la kryptonina, Kansas, la calva de Lex Luthor…
Más adelante, en la década de los 2000, llegó el boom de los héroes de cómic y con Spiderman, la patrulla X, los 4 Fantásticos y unas cuantas versiones de Batman, nos olvidamos del extraterrestre del calzoncillo rojo.
Pero la televisión le rescató y series como ‘Las aventuras de Lois y Clark’ o ‘Smallville’ ampliaron su número de seguidores.
Brandon Routh fue el Superman más breve
Superman seguía entre nosotros y, en 2006, el director Bryan Singer se animó a convertir en realidad uno de los proyectos más ambiciosos de aquellos años: el regreso de Kal-El a la pantalla grande. Pero la hazaña no salió bien y ‘Superman returns’ defraudó a más aficionados que a los que convenció.
Por su parte, sus compañeros de viñeta siguieron generando más y más adaptaciones al cine hasta que el género por fin alcanzó su madurez. Una madurez que implica combinar la acción, el humor y el colorido de las aventuras y personajes originarios de los cómics con los conflictos dramáticos propios de cualquier buen thriller. Una madurez que no encontrábamos en las aventuras de Superman.
Hasta ahora. O eso parecen indicar los avances de ‘El hombre de acero’, que muestran a un Clark Kent rebelde, fugitivo y aventurero que sufre, además, de crisis de identidad; y a un Kal-El que ha dejado de ser el niño bueno que todos los habitantes de Metrópolis (salvo Lex Luthor) adoran para convertirse en un perseguido por la justicia.
Más creíble
Fuerza bruta
En otras palabras, ‘El hombre de acero’ muestra a un Superman más cercano al público joven de hoy día, más atractivo para todos por una personalidad mucho más compleja y con un aspecto rudo que encaja a la perfección con el superhéroe que buscan los espectadores.
Por eso el alienígena venido de Krypton necesitaba que Zack Snyder dirigiera una película como la que parece que ha realizado y producida (detalle muy relevante) por Christopher Nolan, autor de ese tono oscuro del que se ha impregnado el género y que tan buenos resultados le ha dado a Batman.
Hay más
Enemigos poderosos
Pero no es la única razón. En pocas palabras, Superman también necesita a ‘El hombre de acero’ porque:
Nadie se acuerda ya de Brandon Routh vestido de azul y rojo (al menos para bien).
Y esa Lois Lane a la que dio vida Kate Bosworth en ‘Superman returns’ urge una regeneración incluso si se trata de una actriz pelirroja.
Por otra parte, el relato del origen del héroe siempre es bienvenido.
Más cuando, en este caso, el Krypton que conocimos en pantalla grande parecía de cartón.
Además, la adolescencia en Kansas necesitaba un enfoque menos familiar y políticamente correcto.
Y, para qué negarlo, un Superman con el torso desnudo entre llamaradas nunca se desprecia.
En parte porque ayuda a imaginar un Clark Kent menos caricaturesco y más intrigante.
Por cuyo bienestar se preocupa el espectador cuando entra en escena el temible general Zod.
Y mira que a Michael Shannon resulta difícil imaginarlo en un rol que no sea el de villano.
Pero no olvidemos que sólo Russell Crowe puede hacer suyo el papel que inmortalizó Marlon Brando sin que le tiemble la voz.
Además, admitámoslo: ¿Quién no echaba de menos a Kevin Costner
Y a volar