Review: War Horse (2011)

Review: War Horse (2011)

Escrito por Lucero

“War Horse” (Steven Spielberg, 2011) es un viaje al corazón de las tinieblas de la guerra. Un viaje a lomos de un caballo esbelto, fuerte, rápido como el viento. Un caballo color pardo, oscuro como un oso, negro de cola y de profundísimos ojos sombríos, con una mirada tan humana como todo aquel que muere a su alrededor en la devastación de la Primera Guerra Mundial. Pero que no os confunda, “War Horse” no es una película bélica, pues la guerra es sólo el trasfondo, o más bien el obstáculo, que separa a un niño y su caballo, a Albert (Jeremy Irvine) y Joey (como lo bautizó), a un joven granjero de su inocencia, aquella que perdió cuando arribó la guerra y se llevó además a su veloz amigo, que tuvo que cambiar el arado por el ruido de la batalla. “War Horse” es, además, una auténtica delicia, un producto Spielberg como el que el genio acostumbra: sensible, elemental, elegante, algo infantil. Una película que no podrá disgustar a nadie, o a casi nadie. Mi novia (que, lamentablemente para un cinéfilo como yo, huye del género bélico) alternó consternación, sonrisa y llanto durante todo el metraje. Pero al final terminó enamorada de la película, de la historia, de ese caballo que querrás cabalgar en una verde y extensa pradera. Esa es la magia de Spielberg.

photo_6653.jpegEn una de las imágenes más bonitas de la película, Albert cabalga a lomos de Joey por una verde pradera inglesa. La guerra se acerca.

Durante la primera hora de película nada hace presagiar que por ahí pasará la guerra. Porque esta es una película extensa, como su director acostumbra, rica en matices y en historias. Evoluciona por diferentes sendas: primero es la película de un joven granjero, inocente, tozudo y soñador; luego es la película de un caballo milagroso en la Gran Guerra, que cambia de dueño (y de bando) con una facilidad pasmosa; y, por último, es la película de un niño en las trincheras, Albert, a quien, como a tantos otros de su generación, robó la guerra. La guerra es el trasfondo, sí, pero lo que muestra es duro, extremadamente duro, y Spielberg no escatima en crudeza, que luego Joey hace rebajar con su tenacidad equina. Es el caballo quien nos hace olvidar lo que ocurre a su alrededor, la terrible ruina del conflicto que precedió a aquel que Spielberg rodó como nadie en “Salvar al Soldado Ryan” (1998).

Como decimos, “War Horse” comienza siendo la película de un niño que ve nacer un caballo y que su padre (Peter Mullan), un borracho granjero veterano de las Guerras de los Bóeres, compra para arar el campo. El problema viene cuando todo el mundo sabe que ese caballo, por el que ha pagado una suma prohibitiva, no vale para esa labor, sino para correr. A pesar de ello (y de las presiones de su mujer, interpretada por Emily Watson, en quien recae todo el peso de la familia), y por la promesa de Albert, Joey, aun sin ser un caballo preparado para el campo, acaba haciendo esa labor, bajo el asombro de todo el pueblo, y gracias a la relación tan íntima que entre dueño y animal ha nacido.

Pero todo ello (la inocencia del campo, los problemas de la cosecha y las lluvias, el trabajo fatigoso del labrantío), se van a pique cuando, el 28 de julio de 1914, el archiduque Francisco Fernando de Austria es asesinado en Sarajevo por un anarquista serbio, dando ello inicio a un conflicto diplomático que derivaría, en pocos días, en la Gran Guerra, llamada “Primera Guerra Mundial” en cuanto arribó la segunda en 1939.

photo_6734.jpegLa guerra separará a Albert de Joey.

La guerra separará al niño y a su caballo. Joey es comprado por un oficial británico, el Capitán Nichols (Tom Hiddleston) bajo la promesa de que, acabado el conflicto, se lo devolvería a Albert sano y salvo. Pero en la primera escaramuza, en un ataque sin mucho sentido del ejército británico, el Capitán Nichols muere y Joey es capturado por el ejército alemán. Comienza entonces la historia de un caballo milagroso en el frente. Empieza la terrible historia de un caballo de batalla.

photo_3537.jpegEl capitán Nichols será la primera gran víctima de la guerra en "War Horse".

“War Horse” es una película extensa, cambiante, que evoluciona. La tierna historia de un niño y su caballo se convierte en la terrible historia de la guerra, que se muestra con un protagonista excepcional: un caballo que no entiende de ideologías, de banderas, de a qué dirección van las balas. Ello lo convierte primero en caballo alemán, luego francés, luego alemán otra vez, inglés por último. Será caballo de batalla y de carga, pasando por otra tierna historia, la de una niña francesa que esconderá a Joey (y al otro caballo con el que comparte su aventura) en un molino.

photo_1319.jpegUna niña rescata a Joey de la terrible experiencia de la guerra, aunque su tierna historia no durará mucho, pues la batalla requerirá poco después al caballo.

Joey y su compañero, el caballo que sobrevivirá junto a él en la escaramuza fallida del Capitán Nichols, tendrán una relación de amistad magistralmente rodada, que sobrecoge a veces como ninguna otra de la película. Joey es mucho más humano que cuanto le rodea, que la terrible tragedia de la que sobrevive. Una tragedia que le llevará a hacer horribles sacrificios, mucho más de lo que se le suele pedir a un caballo. La Primera Guerra Mundial fue una de los últimos conflictos donde el caballo jugó un papel protagonista. Este animal, que comandaba batallas desde hacía milenios, perdió su papel en la guerra en favor del poderío de los tanques y de la caballería de hierro. Esta película es, en último término, un homenaje al caballo, a ese animal protagonista en todas los conflictos bélicos hasta la Primera Guerra Mundial, cuando quedó relegado a animal de carga, algo para lo que, en esencia, no vale.

El final, típico del cine de Spielberg, asegura lágrimas, sonrisas y un bonito recuerdo. “War Horse” te hará desear cabalgar sobre este caballo milagroso que, como último dato, fue interpretado por una yegua pura raza española. Una interpretación que, por otra parte, bien vale un Oscar.

photo_5179.jpegCartel de la película "War Horse" (Steven Spielberg, 2011)

Irene

Precioso resumen y análisis de una maravillosa película.

Toñi Vicente Valero

¡Eres genial, Jose! Una vez más tengo que decirlo, y me siento muy afortunada por poderte leer. No he visto esa película, pero, después de haber leído tu análisis, te puedo asegurar que me han entrado unas enormes ganas de verla. La veré y la disfrutaré como lo has hecho tú, seguro. Tan sólo con leerte sé que tienes un gran potencial para todo lo relacionado con la palabra en toda la extensión de su significado y vas a tener (de hecho ya tienes), muchos y grandes admiradores. Tan joven, y ya haces que quien te lee, ame la literatura y todo lo que escribes. Un beso, futuro sobrino.

Definitivamente, es una buena película. A mí me gustó sobre todo la estupenda fotografía y Tom Hiddleston, quien, por cierto, últimamente siento debilidad ;)