Biografía de Anthony Quayle
Anthony Quayle nació en Ainsdale en septiembre de 1913, hijo de un abogado de Lancashire. Completó su educación en la escuela de Rugby y tuvo una breve temporada en RADA, antes de pisar las tablas por primera vez como el hombre recto en un acto de comedia de music-hall en 1931. Alto, fornido, cara redonda y poseedor de una voz poderosa y resonante, él fue su mentor desde el principio en su carrera por el director de escena conocida Tyrone Guthrie. Cartas de presentación condujeron a un empleo estable con la vieja compañía de Vic en septiembre de 1932 y una sucesión de pequeños papeles en piezas clásicas. Reputación de Quayle como actor creció constantemente, y, en 1936, se presentó en Broadway frente a Ruth Gordon en 'The Country Wife'. Para los próximos años, consolidó su posición como un actor de Shakespeare. Cuando comenzó la segunda guerra mundial, estuvo entre los primeros en su profesión para alistarse, sirviendo con la artillería real y aumentando el rango de comandante. Algunas de sus experiencias durante la guerra, tales como operaciones coordinando con albaneses partidarios como parte del secreto especial operaciones ejecutivo, estaban destinados a ser paralelo por sus hazañas de pantalla después de la guerra ficticia como oficiales del ejército incisiva o espías. Con la guerra aún fresca en su mente, posteriormente publicó dos novelas (respectivamente en 1945 y en 1947), 'Ocho horas de Inglaterra' y 'En una noche'.
En 1946, Quayle también hizo su debut como director teatral con una producción de Londres de "Crimen y castigo". Entre 1948 y 1956, tuvo una actuación distinguida como director del teatro Shakespeare Memorial en Stratford-upon-Avon, trayendo a la compañía de algunas de las más grandes estrellas de la etapa, como Laurence Olivier y John Gielgud. Aunque actuando en películas de 1938, el teatro seguía siendo su medio preferido. Jugó diversos papeles con gran intensidad y profesionalismo, logrando elogios de la crítica como Petruchio y Falstaff, Tamburlaine y Galileo (en Broadway) y el papel original de Andrew Wyke en juego de Anthony Shaffer 'Sleuth' (interpretada en la primera versión de la pantalla por Olivier). En imágenes en movimiento Quayle tendía a retratar figuras de autoridad fuerte, confiable. Era buena relación calidad-precio como Comodoro Harwood en La batalla del Río de la Plata (1956), como el Afrikaner enigmático capitán en Fugitivos del desierto (1958) y la congestión, por las reglas Coronel Harry Brighton, que sin embargo parece tener un grado de admiración por Lawrence de Arabia (1962). Debido a su formación clásica, Quayle fue utilizado a menudo en epopeyas históricas, dando una de sus mejores actuaciones como cardenal Wolsey en Ana de los mil días (1969), lo que le valió una nominación al premio de la Academia. Su voz fue oída como narrador de las seis esposas de Enrique VIII (1970) y en la radio en cualquier cosa de ' la balada de Robin Hood' a 'The Purloined Letter' de Edgar Allan Poe.
El año antes de recibir su titulo, Quayle fundó el touring brújula Theatre Company y sirvió como su director hasta pocos meses antes de su muerte de cáncer en octubre de 1989.