Curd Jürgens

Curd Jürgens (facturado comúnmente como 'Curt Jurgens' en países anglófonos) fue uno de los más exitosos actores de cine europeo del siglo XX. Nacido el 13 de diciembre de 1915, en Solln, Baviera, en Alemania Imperial de Hohenzollern, un tema del Kaiser Wilhelm II cuajada Gustav Andreas Gottlieb Franz Jürgens. De origen franco-alemán, Jürgens--que nació durante los días de cierre del segundo año de la primera guerra mundial, abandonaría el país de su nacimiento después del final de la II Guerra Mundial: Jürgens se convirtió en un ciudadano austríaco en 1945 y vivió a tiempo parcial en Francia.

Jürgens entró en la profesión del periodismo después de recibir su educación y se casó con Louise Basler, actriz. Basler, el primero de sus cinco esposas, le animó a cambiar de carrera y convertirse en actor. Él aprendió su nueva profesión en el escenario de Viena, que conservó su lealtad incluso después de que se convirtió en una estrella del cine mundial. Jürgens fue enviado a un campo de concentración para 'unreliables político' en 1944, debido a sus opiniones antinazis. Fue esta experiencia en la Alemania Nazi que le llevó a convertirse en un ciudadano austríaco después de la guerra.

Su aparición en El general del diablo (1955) ("General del diablo" (1955)), lo estableció como una estrella del cine alemán y su papel como el amante mayor de Brigitte Bardot en la mujer de Roger Vadim Y Dios creó la (1956) (y Dios creó mujer (1956)) le hizo una estrella internacional. Siempre interesado en los actores europeos multilingüe con belleza y talento, Hollywood lo pidiera el 6' 4 Jürgens, le casting en Duelo el at Atlántico Norte (1957) como comandante de submarino alemán de la segunda guerra mundial en un duelo con el comandante del destructor norteamericano Robert Mitchum. Constantemente estaba en demanda para jugar Alemania oficiales militares (por ejemplo, El día más largo (1962), la película en blanco y negro más cara jamás hecha)--de hecho, su último papel fue como 'El General' en la miniserie Los hombres de Smiley (1982)--y germánico villanos (por ejemplo, ' Cornelius', el cobarde y traicionero comercial representante de la empresa, en Lord Jim (1965)) para el resto de su vida. Uno de sus papeles más famosos en el cine inglés era como el villano de James Bond, 'Karl Stromberg', en La espía que me amó (1977); era una película de Bond favorita de Moore.

Jürgens consideraba sobre todo un actor de teatro y realiza con frecuencia en la etapa de Viena. Aunque el mundo lo conocía como un actor de cine, también dirigió varias películas y escribió varios guiones y una autobiografía, 'Sesenta y no todavía Wise' (1975). La muerte de un ataque al corazón en 1982 en Viena fue noticia en toda Alemania y Austria.