Hildegard Knef

Hildegard Frieda Albertine Knef nació el 28 de diciembre de 1925 en Ulm, Alemania. En 1940, comenzó a estudiar actuación. Incluso antes de la caída del Tercer Reich, apareció en varias películas, pero la mayoría de ellos fueron liberada sólo después de la guerra. Para evitar ser violada por soldados soviéticos, ella vestida como un hombre joven y fue enviada a un campo de prisioneros de guerra. Ella escapó y regresó a Berlín destrozado guerra donde interpretó sus primeras piezas en el escenario. La primera película alemana tras la II guerra mundial, nous de Les asesinos sont parmi (1946), obligó a una estrella. Selznick invitó a Hollywood y le ofreció un contrato - con dos condiciones: Hildegard Knef debe cambiar su nombre a Gilda Christian y debe pretender ser austríaco en vez de alemán. Ella negó a ambos y volvió a Alemania. En 1951, ella provocó uno de los mayores escándalos en la historia del cine alemán cuando apareció desnuda en la pantalla en la película Die Sünderin (1951). La iglesia católica protestó vehementemente contra la película, pero Hildegard sólo comentó: 'No puedo entender todo ese tumulto - cinco años después de Auschwitz!'

Con el apoyo de su primer marido, el estadounidense Kurt Hirsch, ella intentó una segunda vez para iniciar una carrera en Hollywood, cambió su apellido de Knef a Neff (porque los estadounidenses no podían pronunciar Knef), pero la parte sólo merece la pena tiene un papel secundario en la adaptación de Hemingway de Las nieves del Kilimanjaro (1952). Se convirtió en una protagonista en películas alemanes, franceses y británicos. Por último, Estados Unidos ofreció otra oportunidad, esta vez en el escenario. Ella alcanzó una especie de estrellato como Ninotchka en la popular obra de Broadway, 'Medias de seda'. En 1963, comenzó una nueva carrera como cantante y sorprendió al público con su voz típica, profundo, ahumado y el hecho de que muchas Letras de sus canciones fueron escritas por ella misma. En 1970, ella escribió el Best-seller autobiográfico 'Der Geschenkte Galo'. Tiene simpatía de todo el mundo por su lucha contra el cáncer, que derrotó varias veces.

Después de la reunificación alemana, Hildegarde Knef se mudó a Berlín y murió a los 76 años de una infección pulmonar en 01 de febrero de 2002.