Jean-Pierre Léaud

Jean-Pierre Léaud no es seguro que la taza de té, pero seguirá siendo un nombre importante en la historia del cine. Como actor puede ser adorado u odiado por la misma razón: es uno de esos raros jugadores que directores improvisar su diálogo, que pone de los nervios de algunos espectadores mientras otros fascina. Lo mismo es cierto para su dicción staccato muy personal y dicción y sus gestos de muchos, la más obvia que es su manera de pasar su mano a través de su larga cabellera. Pero que no podemos negar Léaud no es sólo otro actor, si lo amas o es alérgico a él. El hijo de la actriz Jacqueline Pierreux y guionista/director asistente Pierre Léaud, Jean-Pierre empezó a actuar muy temprano. De hecho, tenía sólo trece años cuando primero apareció en una pantalla, un pequeño papel en una película de capa y espada dirigida por el veterano Georges Lampin 'la Tour, prends garde!' (1957). y tenía sólo catorce cuando respondió a un anuncio colocado en un periódico de François Truffaut, que buscaba a un joven actor capaz de jugar Antoine Doinel, un adolescente atribulado, en su primer largometraje "los 400 golpes'. Jean-Pierre fue probado entre cientos de otros candidatos y resultó tan increíblemente espontánea y tan dotado para la improvisación que no sólo contrató pero iba a desempeñar un papel en cuatro posterior Truffaut semi autobiografías concluyendo con 'Love on the run' (1978), sin duda una experiencia única. Gracias a Truffaut lo introdujeron a las otras estrellas de la nueva ola francesa, principalmente Jean-Luc Godard, para quien él aparecería en ocho películas y una película de la TV y gradualmente se convirtió en su icono. No estoy muy seguro acerca de sus talentos de actuación, planeaba convertirse en un director (que en realidad hizo sólo una vez) y trabajó como asistente de Truffaut y Godard. Pero su éxito como alter ego de Truffaut y como portavoz de los fabricantes película izquierdista le animó a ir a jugar en lugar de dirigir. 'Masculin Féminin' (1966) de Godard incluso le valió un premio al Mejor Actor en el Festival de cine de Berlín. Un ferviente militante izquierdista mismo, trabajó con directores igualmente comprometidos, incluso en el extranjero. Estaba en Italiano Pasolini 'Porcile' (1968), en 'Diálogo de 20-40-60' de polaco Skolimovski (también 68) herdeiros Os brasileño Carlos Diegues (1970) y Der Leona de Glauber Rocha tienen sept cabeças (1971). Bertolucci también lo contrató para el 'Último tango en París' protagonizada por Marlon Brando (que tan aterrorizado Léaud que él no podría jugar sus escenas junto a él), pero ésta fue filmada en París. Este periodo ocupado terminó después de un excelente papel en una película de arte clásico en el estilo francés: de Jean Eustache ' La maman et la putain'. En los años setenta y a lo largo de los años ochenta Léaud irregular, trabajó principalmente en la televisión, dando de vez en cuando una actuación loca en un cine convencional, como fue el caso en la comedia de crimen de Josiane Balasko 'Les el keufs', para lo cual recibió una nominación de César. Pero hizo una emocionante remontada en los años noventa cuando varios 'nueva nueva ola' directores contrataron Léaud para rendir homenaje a sus mayores. Entre ellos los responsables de la película francesa como Olivier Assayas, Danièle Dubroux, Serge Le Péron o Bertrand Bonello y extranjeros como el finlandés Aki Käurismäki y Taiwan Tsai Ming-Liang. Una segunda juventud para eternamente joven, rebelde, mal-en-facilidad, molestamente romántico, conmovedoramente molesto Jean-Pierre Léaud, cuyo rostro redondo mirando a la cámara en el último tiro de 'los 400 golpes' nunca será olvidado.