Mary Astor

Mary Astor nació, Lucile Vasconcellos Langhanke, el 03 de mayo de 1906 en Quincy, Illinois a un padre inmigrante alemán, Otto Ludwig Langhanke y madre estadounidense de Illinois, Helen Marie Vasconcellos, de ascendencia portuguesa e irlandesa. Sus padres eran muy ambiciosos para ella como reconocieron la belleza de María y saber si juegan bien sus cartas, que hiciera famoso. Ellos entendieron que querían algo mejor para su hija que tenían, así hicieron pasa empujando Mary en varios concursos de belleza. Suerte fue con María y sus padres porque un concurso vino a la atención de los magnates de Hollywood que contrató a la edad de 14. Su primera película fue una participación en The Scarecrow (1920). No era mucho, pero fue un comienzo. A lo largo de 1921-1923 continuó su carrera con el pedacito o papeles menores en varias películas. En 1924, Mary aterrizó una asignación de ciruela con un papel como la señora Margery Alvaney enfrente del gran John Barrymore en la película Beau Brummel (1924). Esto lanzó su carrera al estrellato como lo hizo con una aventura animada con Barrymore. Sin embargo el asunto terminó antes de que ella podría protagonizar con él otra vez el clásico Don Juan (1926). María era, ahora, el nuevo querido cinematográfico con cada película en las salas del embalaje. A finales de los años veinte, la revolución sonida había tomado un asimiento fuerte en la industria y María era una de esas actrices suerte que hizo la transición exitosa a 'talkies' debido a su voz y presencia fuerte pantalla. Carrera de Mary despegó a mayores alturas. Películas como polvo rojo (1932), ciudad de la Convención (1933), hombre de hierro (1935) y el prisionero de Zenda (1937), mantuvieron su estrella en la parte superior. En 1938, Mary resultaron cinco largometrajes que mantuvieron ocupado y en el centro de atención. Posteriormente, convirtió la películas a un ritmo menor. En 1941, ganó al Oscar a la mejor actriz de reparto por su papel de Sandra Kovac en la gran mentira (1941). Ese mismo año apareció en la célebre película el halcón maltés (1941), pero su estrella comenzaron a caer. Por culpa de ella tres divorcios, la muerte de su primer marido, Kenneth Hawks que murió en un accidente de avión, alcoholismo, un intento de suicidio, y una enfermedad cardíaca persistente, Mary consiguió papeles pequeños en las películas. En el conjunto de la década de 1950 apareció en solamente cinco producciones. Su última aventura con la pantalla de plata era como Jewell Mayhew en silencio...Hush, Sweet Charlotte (1964). Aunque esta fue su última película, le había aparecido en un fenomenal 123 imágenes en movimiento. María vivió sus días restantes que se limita a la Motion Picture país casa donde murió de un ataque al corazón el 25 de septiembre de 1987 a la edad de 81 años.