Paul Scofield

Aunque su número de papeles de la película asciende a un poco más de 30, Paul Scofield ha arrojado una sombra gigante en el mundo del teatro y actuación de cine. Creció en West Sussex, el hijo de un maestro. Asistió a la escuela de Varndean para niños en Brighton. El amor de actuar llegó temprano. Mientras todavía edad de escuela secundaria, comenzó formación como actor en la escuela de teatro de repertorio de Croydon (1939) y luego en la escuela de teatro de la máscara (1940) en Londres. Se enfrentó a toda la experiencia que podría manejar uniéndose a empresas giras y también entretuvo a las tropas británicas durante la segunda guerra mundial. Ingresó en el teatro de repertorio de Birmingham y, desde allí en 1946, se trasladó a Stratford-upon-Avon. Allí, en el lugar de nacimiento de William Shakespeare, tuvo sus primeros grandes éxitos. Tuvo el papel protagónico en "Henry V"; era 'Cloten' en 'Cymbeline'; 'Don Adriano de Armado' en 'Perdió el trabajo de amor', 'Lucio' en 'Medida por medida,' y luego 'Hamlet'. Y había muchos más como él mismo afilado en uno los grandes actores del Shakespeare del siglo XX. Con un rico, voz sonora en comparación a un Rolls Royce ser puesto en marcha, por ejemplo, y un gran sonido retumbante adelante desde una antigua cripta en otro, lo compararon rápidamente a Laurence Olivier.

Scofield no cedió en teatro comercial hasta 1949, cuando tomó el papel principal de 'Alejandro Magno', en dramaturgo Terence Rattigan desafortunadamente mal-recibió 'Adventure Story'. Y como continuó la obra de teatro, se trasladó hacia la película muy cuidadosamente. Desde su primera vez en 1955, Scofield siempre fue - como con cualquiera de sus asignaciones de actuar - extremadamente exigentes con aceptar un rol particular. Fue tres años antes de su segunda película. Mientras tanto, Scofield tuvo la oportunidad de jugar una plomo gran parte en una nueva obra de un maestro-convertido-nuevo-dramaturgo, Robert Bolt. La obra fue 'A Man for All Seasons' y papel de Scofield elección fue el de Sir Thomas More, el gran humanista español y el Canciller, que desafió al ogro 'rey Henry VIII'' en su deseo de dejar de lado su primera esposa para 'Anne Bolyne'. Era una vez en una parte de toda la vida, y Scofield lo debutó en Londres en 1960. Su única aparición en Broadway fue el año que viene en esa obra, que funcionó en 1962. No fue ninguna sorpresa que el trabajo comenzó obteniendo premios para él (véase Trivia abajo para obtener más información sobre los premios de teatro y cine).

Volvió a Shakespeare en 1962 con Peter Brook, el célebre director británico y productor, le dirige como 'Lear' en la recién formada Royal Shakespeare Company (RSC) en Stratford. Esto fue una producción minimalista pionera, uno de los primeros esfuerzos de 'escenario desnudo' - aunque las cosas estaban bastante escueto escenario en días de Shakespeare. Scofield hizo 'Coriolanus' y 'Perdió el trabajo de amor' para el Festival de Shakespeare de Stratford, Ontario en 1963. Su tercera película llegó seis años después de su segunda aparición de la pantalla (1958). Esta fue su actuación sobresaliente en El tren (1964), una producción de su co-estrella, Burt Lancaster, que creció en tamaño y presupuesto con la entrada de la segunda opción de Lancaster para director, John Frankenheimer. Algunas de las dificultades que entraña hubiese pasado alguien de la disciplina de Scofield vuelve a los escenarios después de eso, pero el rodaje de 'Estaciones' llegó, y él apenas se negaría. Con Robert Bolt manejando el guión y un superlativo apoyando el casting, la versión cinematográfica de Un hombre para la eternidad (1966) recogió algunos premios internacionales de treinta y tres, incluyendo un barrido tres-estatua de prime-Oscar categorías además de otros tres para la buena medida. Scofield fue inolvidable como el incisivo hombre de estado, capaz de manejar la volatilidad política del tiempo pero siempre mantener su honor y tan lleno de fe como para soportar el montaje inevitablemente la marea contra él.

Se adapta Scofield durante un tiempo para mantener su efecto pantalla a adaptaciones de obras de teatro, libros y piezas conjunto montados a la gran pantalla. Peter Brook y él se unieron nuevamente para una versión cinematográfica de la obra adaptada del arroyo Dile Me miente (1968). No se lavaban la adaptación de Herman Melville Bartleby (1970), a pesar de los esfuerzos de Scofield, como un intento de actualizar historia de Melville a finales del siglo XX. Entonces arroyo volvió otra vez para finalmente intentar lo que dijo realmente nunca había hecho correctamente - adaptación de Shakespeare al cine. Scofield 1962 'Lear' se llevó a cabo en alta estima, y el arroyo decidió en una versión cinematográfica, rey Lear (1971), una desolación aún más intransigente e incluso incómoda, staging y edición de la tragedia. A pesar de un trabajo de cámara de bicho raro y no están enteramente satisfactoria adaptación de la obra, Scofield fue magnífico y tuvo su oportunidad de mostrar que él es quizás el mejor Lear de los tiempos modernos. Mientras que todavía mantiene un interés concertado filmado juego adaptaciones, Scofield podría ser atraído más típico drama de pantalla. Se unió a ex coprotagonista, Burt Lancaster, para el thriller de espías, Escorpio (1973), como un camarada ruso memorable de Lancaster desde los días de la II guerra mundial, capturado en brutalidad tarde fría guerra espía artesanal.

A través de los años ochenta, Scofield hizo una mezcla de TV y cine en ambos lados del Atlántico. Pero atrajo volver a Shakespeare y filmar los esfuerzos, aunque en las partes más humildes, primero en el Enrique V (1989) de ambicioso Kenneth Branagh, como el rey de Francia y, al año siguiente, en el Franco Zeffirelli, Hamlet (El honor de la venganza) (1990), como 'The Ghost' - siendo el verdadero buzz para Mel Gibson como el austero 'Príncipe de Dinamarca". Ambas películas fueron bien elaboradas con elencos apoyo impresionantes. Y Scofield podría ser contenido que como sucede con todos sus papeles, él era restante coherente consigo mismo como su propio juez mejor de cómo desafiar a sus dotes de actuación. Gibson fue apropiadamente asombrado, diciendo que era trabajar con Scofield como ser 'tirado en el ring con Mike Tyson' (es decir, Mike Tyson, ahora no). A través de los años noventa, disfrutaba de su continua toma de muestras de todos los medios de actuar, incluso radio narración narración y animación.

El asunto de actores británicos pesando sobre la aceptación de alguna de sus obras más públicamente comenzó con Scofield. En 1956, después de su gira de 'Hamlet' con un triunfo en Moscú, aceptó con gratitud el nombramiento como comandante de la orden del imperio británico (CBE), pero después negó en tres ocasiones la oferta de la caballería. "Si quieres un título, ¿qué pasa con el señor.? Si siempre has sido eso, entonces ¿por qué perder su título? ' Tengo un título, que es el mismo que siempre he tenido. Pero no es político. Tengo un CBE, que acepté muy agradecido ". Lo dijo con encanto y gran simplicidad. El asunto de la 'nobleza teatral' ha llevado a otros a seguir el ejemplo de Scofield. Un ejemplo de alto perfil con un giro es actor Anthony Hopkins, ahora un ciudadano americano, quien bromeó que sólo aceptó la caballería porque su mujer quería hacerlo. Al tomar el juramento de ciudadanía, Hopkins se comprometió a 'el título de nobleza a la que hasta ahora he pertenecido renunciar'. Pero comportamiento de Scofield en sus denegaciones lógicamente diseñados desde el principio tan buena vida muy privada de este hombre. Todavía bastante reacio a ser entrevistado, siempre ha sido considerado al público por su patrocinio. Hombre brillante y obsoleta, actuando en y fuera del escenario, Paul Scofield es verdaderamente un 'Man for All Seasons'.