Raquel Meller

El futuro Raquel Meller nació el 09 de marzo de 1888, en Tarazona, Zaragoza, Aragón (España) de una familia muy pobre. Desde que sus padres no podían pagar su educación que fue enviada a vivir con una tía que era una monja en un convento. Ella volvió a sus padres quienes eran entonces residentes en Barcelona a los 12 años y poco después comenzaron a trabajar como costurera en una tienda que atendía a personalidades del mundo del espectáculo. En 1907 fue a la tienda para comenzar a cantar 'cuplés' ('coplas') utilizando el nombre de 'La Bella Raquel'. Aunque estas canciones eran consideradas indecentes y fueron realizadas inicialmente en sedes asistidos sólo para hombres, Raquel con su belleza y carismática presencia planteó el género 'cuplé' alto arte y hacerla aceptable para las familias. Después de un romance con un caballero alemán llamado Moeller, Raquel adoptó su apellido cambiándolo a Meller hacerlo sonido Español.

La calidad de su voz era una fuente de debate, pero para sus fans y los asistentes al teatro en general Meller podría no equivocarse. "Raquel Meller es un genio." exclamó en un punto de Sarah Bernhardt. Canciones como 'La Violetera', 'El Relicario', 'Flor de Te', 'Mimosa', 'Flor del Mal', etc., se convirtieron en estándares gracias a su interpretación. Era la primera cantante popular española para tener éxito en Europa y las Américas, incluyendo los Estados Unidos donde sus grabaciones gozó de gran popularidad y sus conciertos en vivo en 1926 rompieron récords de taquilla en las ciudades americanas más importantes. En la cúspide de su popularidad aprobó varios productos que la ya complementa altos ingresos, así como la venta de muchos artículos su nombre de las muñecas, a perfume, a la alta moda, convirtiéndose en una de las mujeres más ricas del mundo.

También fue un éxito en la pantalla grande, protagonista de importantes películas como Violetas imperiales (1923) y Carmen (1926). Meller filmado principalmente en Francia, pero en 1929 le fue traído a Hollywood donde su horario ocupado etapa sólo permite la producción de un cortometraje de sonido para Fox en la que cantó cuatro de sus grandes éxitos. Charles Chaplin, un gran fan de Meller, usa 'La Violetera' para la puntuación de sus luces classicCity (1931) tomar crédito por su composición que dio lugar a una demanda por el autor de la canción Jose Padilla. Raquel continuó realizando y fue una gran atracción en los circuitos de vaudeville bien entrada la década de 1930. Su vida privada fue seguida con gran interés por los medios de comunicación y el público. Era imperioso, despiadado (especialmente con la competencia), adorable, funny, temperamental, generoso, ingenioso y totalmente egocéntrico. Su vida amorosa fue descrito como 'healthy-plus' y entre sus muchos admiradores fueron la realeza, jefes de estado, intelectuales, pintores y había surtido de VIPs. En 1919 se casó con el diplomático célebre periodista Guatemalteco Enrique Gómez Carrillo y la pareja adoptó a una niña en Buenos Aires nombrando a su Elena. Sin embargo después de un par de años de felicidad de luna de miel fue un choque de temperamentos y la pareja se divorció en 1922. Tuvo otro matrimonio efímera en 1940 esta vez a un hombre de negocios francés llamado Edmond ve y estaban juntos el tiempo suficiente para adoptar un niño quien nombraron Jordi Enric.

Por carrera de entonces Raquel Meller terminó, sólo a la superficie otra vez en 1957 en la estela del éxito de taquilla de Sara en la filmsEl último cuplé (1957) andLa violetera (1958) _, en la cual Montiel revivió éxitos de Raquel. Como con otros rivales en el pasado, Meller se convirtió némesis de Montiel, pero por entonces una nueva generación que simplemente no la conocía sólo llano la ignoró. Ella intentó varias reapariciones pero todos fueron un fracaso crítico y comercial. Amargamente, ella se retiró y se quedó fuera del ojo público hasta su muerte en Barcelona el 26 de julio de 1962. Un plan para filmar su historia protagonizada por Sara Montiel (por supuesto) fue frustrado por los parientes de Meller, pero algunos de su historia llegó a la pantalla grande de todos modos en vehículo La reina de Montiel del Chantecler (1962).

La mayoría de las grabaciones de Raquel, consideradas perdido durante años, nunca lo hizo en vinilo LPs pero ha sido filtrado en los CDs. Sin embargo sus películas siguen siendo editadas en formatos de vídeo casero y rara vez aparecen en reposiciones de cine mudo o festivales. Raquel Meller ha sido objeto de numerosos libros y artículos en Europa. Una calle lleva el nombre de ella en París y su estatua manda una plaza con su nombre en Barcelona. Es inexcusable que conservadores de película y la cinemateques de Francia, España y Estados Unidos han mostrado poco o ningún interés en la filmografía de Meller. Sin estas películas es imposible evaluar el carisma personal de Raquel, que era la fuente de su enorme éxito y la fama.