Alexander

Alejandro (356-323 A.C.) era el hijo de rey Philip de Macedonia, que conquistó la polis griegas. Alexander actuó como un general en las conquistas de su padre, y cuando su padre fue asesinado en el 336, Alexander fue aclamado como rey. Felipe había estado preparando para lanzar una invasión de Persia, y Alexander se comprometió a liderar esa invasión inmediatamente. En 334, cruzó en Anatolia y comenzó el proceso de conquista duradera los próximos cuatro años, en la que destruyó el imperio persa, 'había liberado' los territorios periféricos y estableció un nuevo imperio con sí mismo en la cabeza. Antes no hubiera hecho esto, que empezó a empujar aún más al este, a través de Afganistán y la India. En última instancia, ejército de Alejandro creció harto de la interminable campaña, y en 326, apareció una pequeña insurrección de soldados desafiantes, negándose a ir más lejos en cualquiera. La rebelión fue reprimida rápidamente y los líderes castigan, pero Alexander realizado que no pudo llevarse su ejército alguno más. Alexander regresó a Babilonia, donde se dice que han estado planeando nuevas conquistas hacia el oeste, cuando cayó enfermo murió en 323, a los 33 años. Dejó un hijo por nacer y un medio hermano mentalmente. Los generales de Alejandro lucharon por la sucesión del Imperio, que, tras una serie de sangrientas guerras civiles, fue dividido en varios trozos separados, conocidos como los reinos helenísticos (o 'Greek-ish').