Alma Mahler-Werfel (Viena, 1879--Nueva York, 1964) - nacido en una acaudalada familia vienesa burguesa, la hija del popular pintor Emil Jakob Schindler y su esposa Anna von Bergen - podría decirse que fue uno de los mayores femmes fatales de la Europa de giro-de-siglo: una época que no sólo era rico en femmes fatales, pero adorado - y temido - les. Como una muchacha joven, Alma fue aclamada como "la chica más hermosa en Viena"; y a lo largo de su vida inspiró la admiración y el amor de algunos de los hombres más talentosos de su tiempo. Ella fue cortejada por Gustav Klimt, Paul Kammerer, Max Burckhard y Alexander von Zemlinsky, entre otros.
En 1902, a la edad de veintidós, Alma se casó con el famoso compositor (y director de la ópera de la corte de Viena) Gustav Mahler, con quien luego tuvo dos hijas (una de ellas, María, murió a una edad muy temprana, el otro, Anna, creció para ser un escultor bien conocido). Poco después de la muerte de su pequeña hija, Alma comenzó un romance con el prometedor arquitecto Walter Gropius (que fue de los principales maestros de la arquitectura del siglo XX). Después de la muerte de Mahler, en 1911, comprometida en una larga relación con el pintor Oskar Kokoschka, quien se obsesionó con ella (que condujo a una serie de extraños incidentes, incluyendo la realización de una muñeca de tamaño natural en semejanza de Alma).
En 1915, Alma se casó con su antigua novia Gropius. Al año siguiente dio a luz a su hija adorada tanto, Manon. (Manon murió repentinamente, en abril de 1935, dejando a su madre - y una multitud de admiradores - afligido por el dolor). En el año 1917, durante una de las hojas militares frecuentes Gropius, conoció al escritor Franz Werfel, con quien empezó a vivir en la época de su divorcio de Gropius (1920) y a quien finalmente se casó con (1929). Con Werfel - quien era judío, por lo tanto en peligro durante el régimen Nazi - se mudó a los Estados Unidos y permaneció allí hasta su muerte, en 1964.
Bajo estrecha vigilancia podría argumentarse que la vida del Alma ha sido particularmente fácil, aunque vivía en ocio durante la mayor parte de su vida. Parecía que han sufrido mucho dolor; y, tal vez no menos trágica, ella había sofocado su considerable talento musical. (Se han conservado algunas de sus composiciones musicales - piezas para piano -). Voluntariamente renunció a ella para servir como una musa para algunos de los más famosos y talentosos hombres de su tiempo. Y que lo hizo, en la más grande de estilos: tanto es así que la inspiración que prestaba podría ser justamente descrito como su logro más grande y más orgulloso.
