Cardinal Sebastian

Cardinal Sebastian

Algunos, que piensan que ellos mismos naturalmente dotados, no queremos tocar la filosofía o la lógica; más, que no desean aprender ciencias naturales. Exigen desnudo fe sola, como si lo deseaban, sin conceder ninguna atención en la vid, inmediatamente para reunir grupos de la primera. Ahora el Señor en sentido figurado se describe como la vid, de los cuales, con dolores y el arte de la cría, conforme a la palabra, la fruta es para reunir.

Debemos lop, cavar, enlazar y realizar las demás operaciones. El poda-cuchillo, creo, y el hacha-y los otros implementos agrícolas, son necesarios para el cultivo de la vid, así puede producir frutos comestibles. Y como en la cría, así también en la medicina: ha aprendido a propósito, que ha practicado las varias lecciones, para poder cultivar y curar. Así también, yo lo llamo verdaderamente aprendió que trae todo sobre la verdad; Así, desde la geometría y música, gramática y filosofía propia, qué sacrificio es útil, él guarda la fe contra la agresión. (Ch 9 1, conocimiento humano necesario para la comprensión de las escrituras)

[Principio quiere].......... que puede leerlos bajo su mano y puede ser capaz de preservarlos. Si son composiciones escritas no se quedará atrás ¿o si son, por quién? ¿Y si el anterior, lo que necesitamos para las composiciones escritas? ¿Y si es el último, la composición de ellos debe ser asignado a los hombres serios, o lo contrario? Era ciertamente ridículo que uno desaprueba la escritura de los hombres serios, y aprobar aquellos que son no tal, participar en los trabajos de composición. Teopompo y Timæus, quien compuso fábulas y calumnias, y Epicuro el líder del ateísmo e Hiponacte y Arquíloco, deben ser permitidos para escribir a su manera vergonzosa. Pero el que proclama la verdad es que impidió salir detrás de él lo que es en beneficio de la posteridad. Es una buena cosa, supongo, dejar a los niños buenos de la posteridad. Este es el caso de los niños de nuestros cuerpos. Pero las palabras son la progenie del alma. Por lo tanto, llamamos a aquellos que nos ha instruido, padres. La sabiduría es comunicativo y filantrópicas. En consecuencia, dice Salomón, hijo mío, si recibes el refrán de mi mandamiento y ocultarlo con usted, la oreja enterará sabiduría. Proverbios 2:1-2 que señala que la palabra que se siembra se oculta en el alma del estudiante, al igual que en la tierra, y esto es siembra espiritual. Por tanto también añade, y se aplica tu corazón a la comprensión y aplicarlo por la amonestación de su hijo. Por alma, me parece, se unió con el alma, y espíritu con espíritu, en la siembra de la palabra, hará lo que se siembra crecer y germinar. Y cada uno que es instruido, es el hijo de su instructor respecto de sujeción. Hijo, dice él, olvidar no mis leyes. Proverbios 3:1 (1)

Un dignatario de la Church romana y consejero del Papa. El término cardinal (Cardinalis) era entendida originalmente cada sacerdote conectado permanentemente a la iglesia, cada clericus, intitulatus o incardinatus. [C. 3 (Gelasio I, 492-496), D. XXIV. C 35 (Gregory I, 595), D. LXXXI. C. 6 (Gregory I, 603), D. LXXIV. C. 42 (Gregory I, 592), C. VIII, p. 1.] Se convirtió en la designación usual de cada sacerdote perteneciente a una central o a la iglesia episcopal, un cardo eclesiástica (Lat. para bisagra). CF. Hincmar de Reims, 'De jure metropolitani', c. 20 (OPP. ed. Sirmond, II, 731); C. 2, §6 (Pseudo-Isidore), D. XXII. Por último fue equivalente a principalis, es decir, excelente, superior y es muy utilizado por San Agustín (De baptismo, ed. Bened; I, 6. IX, 56).

Es el deber de los cardenales para ayudar al Papa en los servicios litúrgicos jefe conocido como capellæ papales, para distinguirlos de los cardinaliciæ de capellæ, en la que el Papa no está presente; también para aconsejarlo y ayudar en el gobierno de la iglesia (c. 17 en VIto de electione, I, 6; Concilio de Trento, sesión XXIV, de ref., c. 1 y sesión XXV, de ref., c. 1). Por lo tanto, los cardenales están obligados a residir en Roma y no pueden salir de los Estados papales sin el permiso del Papa. La violación de esta ley conlleva graves sanciones, incluso la pérdida de la dignidad de cardinalitial (C. 2, X, de clerico no residente, III, 4; Leo X, 'Supernæ', 5 mayo, 1514, § 28, en ' Bullar. ROM ', V, 604 sqq.; Inocencio X, 'Cum juxta', 19 de febrero de 1646, en ' Bullar. ROM ', XV, 441 sqq.).

A los muchos deberes de los cardenales corresponden derechos muy amplios. Gozan, en forma muy especial, el privilegium fori o derecho al tribunal eclesiástico y los jueces; el Papa es su único juez y solo puede deponerlos (C. 2, X, "residente" no de clerico, III, 4). La disposición que para la condena de un eclesiástico de setenta y dos, cuarenta y cuatro o veinte y siete testigos eran necesarios, según él era Obispo, sacerdote o diácono, ya no es reconocida (C. ONU. en VIto de schismaticis, V, 3; Paul IV, 'Cum sepius', 9 de enero, 1556 en ' Bullar. ROM ', VI, 507 sq.). (2)

1.) traducido por William Wilson. De padres Ante-Niceanos, Vol. 2. Editado por Alexander Roberts, James Donaldson y A. Cleveland Coxe. (Buffalo, NY: Christian literatura Publishing Co., 1885.) Revisada y corregida de nuevo Adviento por Kevin Knight. < http://www.newadvent.org/fathers/02101.htm >.

Citación MLA 2.). Sägmüller, Johannes Baptista. 'Cardenal'. La Enciclopedia católica. Vol. 3. Nueva York: Robert Appleton Company, 1908. 17 de enero de 2010 < http://www.newadvent.org/cathen/03333b.htm >.

Películas y series de televisión

Las nueve revelaciones

Las nueve revelaciones