Robert me (11 de julio de 1274 7 de junio de 1329), a menudo conocido como Robert Bruce (Gaélico Medieval: Roibert un Briuis; en Gaélico escocés moderno: Raibeart Bruis; Norman French: Robert de Brus o Robert de Bruys), fue rey de los escoceses de 1306 hasta su muerte en 1329. Sus antepasados paternos eran de herencia Scoto-Norman (originario de Brix, Manche, Normandía) y su madre de Franco-gaélico.[3] se convirtió en uno de los grandes reyes de Escocia, así como uno de los guerreros más famosos de su generación, llevando eventualmente a Escocia durante las guerras de la independencia escocesa contra el Reino de Inglaterra. Decía que los escoceses del trono como un cuarto bisnieto de David I de Escocia y vio el reconocimiento de Escocia como una nación independiente durante su reinado. Hoy en día en Escocia, Bruce es recordado como un héroe nacional. Su cuerpo está enterrado en la Abadía de Dunfermline, mientras que su corazón está enterrado en la Abadía de Melrose. Su corazón embalsamado debía tomarse en cruzada por su teniente y su amigo Sir James Douglas a Tierra Santa, pero sólo alcanzó moriscos de Granada, donde actuaba como un talismán para el contingente escocesa en la batalla de Teba. La información proporcionada por: http://en.wikipedia.org/wiki/RoberttheBruce
Robert the Bruce
Películas y series de televisión
Braveheart
En el siglo 13, William Wallace regresa a Escocia después de haber vivido lejos de su patria durante muchos años. El rey de Escocia había muerto sin dejar ningún heredero, por lo que el rey de Inglaterra, un pagano implacable conocido como Eduardo Longshanks, se apoderó del trono escocés. Wallace se convirtió entonces en el líder de un ejército formado por valientes campesinos decidido a vencer a las grandiosas fuerzas de ocupación inglesas. En la histórica batalla de Stirling, Wallace conduce a su ejército a una sorprendente victoria contra los ingleses. Nombrado caballero por los agradecidos nobles escoceses, Sir William Wallace extiende el conflicto a la frontera al sur de Escocia y atormenta la ciudad de York. El rey Eduardo I es sorprendido por este giro inesperado de los acontecimientos. Incapaz de confiar en su ineficaz hijo el Príncipe Eduardo, Longshanks envía a su nuera, la Princesa Isabel, para discutir una posible tregua con Wallace.