Samuel Spade

Como la mayoría de personajes detective de Dashiell Hammett, Sam Spade es un hombre sin pasado específico, un trabajo que hacer y un código de ética que vuelve a hacer amoral. Hammett mismo dijo: ' Spade no tiene original. Es un hombre de sueño en el sentido de que es lo que la mayoría de los detectives privados que trabajé con quisiera haber sido y en sus momentos vez más arrogantes que se acercaron. Su detective privado no lo hace o no hace una década cuando era mi colega quería ser un erudito solucionador de enigmas en la manera de Sherlock Holmes; quiere ser un hombre duro e inestable, capaz de cuidar de sí mismo en cualquier situación, capaz de conseguir lo mejor de alguien viene en contacto con si criminal, por-stander inocente o cliente.' A diferencia de carácter más frecuentemente usado de Hammett, el sin nombre 'Continental Op', pala trabaja para sí mismo, no siempre consigue junto con la policía y parece tener cierto atractivo para el sexo opuesto. En la novela, Sam Spade nos da una penetración accidental en sí mismo (y algunos han sugerido, en Hammett) durante una larga parábola narrada a Brigid O'Shaughnessy (AKA Wonderly y LaBlanc). Le cuenta acerca de un caso que fue contratado para investigar - la desaparición de un hombre llamado Flitcraft. Flitcraft había sido un padre y esposo burgués respetable, pero un día abandonó a su esposa en Tacoma sin explicación. Pala encuentra Flitcraft en Spokane, donde tiene una nueva esposa y una vida muy similar a la que dejó en la ciudad anterior. Explica a pala que tuvo un momento de la revelación del día que dejó al caminar a almorzar, como una gran viga de acero cayó desde un sitio de construcción y casi lo mata: ' Se sorprendió más que asustado. Se sintió como si alguien hubiera tomado la tapa de su vida y permítale ver las obras. " Pala dice que Flitcraft se dio cuenta de que había sido "un buen ciudadano y un buen esposo y padre, no por cualquier obligación, sino simplemente porque era un hombre que era más cómodo en el paso con su entorno...La vida que conocía era un asunto limpio, ordenado, sano, responsable. Ahora una viga caída le había mostrado que la vida era fundamentalmente ninguna de estas cosas...Lo perturbado lo fue el descubrimiento de que en forma sensata ordenar sus asuntos que tenía del paso y no paso, con la vida.' La ironía, pala, explica, es que, después de llegar a este momento de autocomprensión, Flitcraft había salido ' encontrarse a sí mismo,' sólo para volver a una vida muy parecida a la que abandonó. 'Él mismo ajustado a vigas de caer y entonces no más de ellos se cayeron y él mismo ajustado a su caída no'. Para Sam Spade, la vida es una especie de estafa, que cada persona desempeña en él- o ella misma y momentos de trascendente comprensión son sólo momentáneos quiebros en una máquina que funciona de otra manera casi totalmente en automático.