En 1946, Jackie Robinson es un jugador de béisbol Negro liga que nunca toma el racismo acostada. Branch Rickey es un ejecutivo del equipo de grandes ligas con una idea audaz. Con ese fin, Rickey reclutas Robinson para romper la línea tácita de color como el primer jugador afroamericano Major League moderno. Como ambos anticipan, esto demuestra un gran reto para Robinson y su familia mientras que padecen implacable hostilidad racista dentro y fuera del campo, del jugador y fan por igual. Mientras Jackie lucha contra su naturaleza para soportar tales abusos sin queja, él encuentra aliados y esperanza donde menos lo espera.