Una joven, Marnie Watson, se concede la liberación anticipada de su sentencia de prisión por homicidio involuntario (matar a su marido - un violento policía de NYC - en defensa propia) a condición de que lleve una tobillera electrónica y permanezca dentro de su casa, con eficacia bajo arresto domiciliario, para el resto de su condena. Socio de su difunto esposo mantiene fichas en le de un patrullero estacionado en la calle, esperando que ella podrá violar libertad condicional y él puede enviarla de regreso a la cárcel. Pero el radio de 100 pies que permite su pulsera en el tobillo no es la peor de sus problemas. El marido de muerta--ahora un fantasma malévolo--tiene en la casa, donde murió--la intención de venganza salvaje.