Robert Miles es un psíquico que puede comunicarse con los muertos. También tiene la capacidad de controlar la mente de su gato (que por cierto es negro). Usa el gato para tomar venganza sobre sus enemigos. Un fotógrafo que estar trabajando para la policía local comienza a notar rasguños de gato en algunas de las víctimas de accidente que están apareciendo. Paga una visita a Magee (kitty resulta estar presente) y transmite sus sospechas de la implicación de gato en algunas de las muertes locales. Kitty esto no le gusta en absoluto, y es su turno para controlar la mente del dueño Magee a sacar su venganza.