Ginley (Albert Finney) es un llamador del bingo club nocturno deseosos de un cambio de carrera. En su trigésimo primer cumpleaños, anuncia como un detective privado en el periódico. Él viste un abrigo largo y comienza a otros entablar diálogo rápido como si estuviera Humphrey Bogart, o alguna creación de Dashiell Hammett. Poco después, Ginley es llamado por un hombre gordo, que le da un paquete que contiene un arma, una fotografía y una gran suma de dinero. Eventualmente Ginley está investigando un caso de contrabando de armas, así como medicamentos. Ginley también se encuentra en desacuerdo con su hermano ofrece pago Ginley interrumpir sus investigaciones. Eventualmente Ginley aprende de la implicación de su hermano-en-ley en los delitos a mano. Ginley enfrenta a una serie de tareas de enormes proporciones: para resolver los crímenes, traer justicia a los contrabandistas (y un asesino), así como mantener su seguridad y salud en el proceso.