Thomas Lindmer (John Mills), un hechicero cansado, prevé el regreso a la tierra de su antiguo adversario Morgan LeFey (Jessica Walter), que se ha concedido la dominación sobre las almas de los hombres por el uno sin nombre (David Hooks). Para combatir su magia malvada, Lindmer debe pasar la tutela de la luz sobre un joven residente de psiquiatría, el Dr. Stephen Strange (Peter Hooten), que tiene la idea de su destino.