Henry Chinaski nunca se preocupó por el sueño americano, la idea de que necesitan para convertirse en 'algo' y ponerle en la repugna sistema. Cree que la vida es gratis y a vivir igual que parezca y si en algunos casos involucra una gran cantidad de whisky que así sea. Henry pasa sus días bebiendo y escuchando la radio y pasa sus noches bebiendo y luchando contra Eddy quien cree que personifica la superficialidad y promoviendo la desvergonzada. A veces en medio de esto encuentra el tiempo para escribir unas líneas de poesía o un cuento corto. Después de luchar Eddy y vencer por un cambio Henry es echado de su bar regular donde Eddy es un camarero. Esto lo lleva a buscar otro abrevadero donde resulta encontrar Wanda quien es un beodo, en sus propias palabras "si otro hombre apareció con una botella de whisky, iría con él'. Henry no está perturbado por este y se muda con ella. Por supuesto Wanda inmediatamente se apaga y duerme con Eddy, pero después de arrojar algo de ropa y dos visitas de los paramédicos Henry y Wanda logran arreglar su relación. Entonces Henry recibe una visita de un agente literario que ha decidido publicar uno de sus cuentos que envió en porque le "gustaba el nombre de la revista'. Sigue la casa de agente a su casa para recibir su pago y con la ayuda de un poco de whisky duerme con ella. Cuando se va a volver a la barra y a Wanda el agente tiene el corazón roto, ella ve algo especial en Henry y ha caído en amor con él. Ella le sigue a su bar habitual y mete en una pelea con Wanda Wanda gana. En la celebración de un nuevo amor, felicidad y dinero Henry compra una ronda para todos en el bar y las tostadas 'a mis amigos!"