Diego es un médico tan acostumbrado a trabajar en situaciones extremas que él mismo ha inmunizado al dolor ajeno. Ha desconectado de su trabajo, su pareja y su compromiso como padre. En el transcurso de una reunión inquietante, Diego está amenazado con una pistola. Horas más tarde, él sólo puede recordar el sonido de una explosión y la extraña sensación de ser golpeado con algo más que una bala. Diego tiene que tomar una decisión irreversible que afectará a su propia vida y la de sus seres queridos.