Antonio es un tipo alegre y preciso que trabajaba para una fábrica de automóviles en el norte de Italia. Decide llevar su esposa y dos hijas de vacaciones a Sicilia, para que finalmente puedan ver su ciudad natal y conocer a su familia. Está emocionado a mostrarles alrededor y disipar muchos de sus estereotipos negativos acerca de los sicilianos. Incluso él disipa los estereotipos sobre la mafia, diciendo que siendo un mafioso como un adolescente ascendió a ser un mensajero. Pero como Antonio se reencuentra con su pasado en Sicilia, se entere de que hay más lados ser un siciliano que se acuerda.