Emma Woodhouse tiene un sentido rígido de la propiedad en cuanto a las alianzas matrimoniales. Desafortunadamente ella insiste en matchmaking para ella menos contundente amigo, Harriet y así provoca que vuelva a la pena. A través de las palabras afiladas del Señor Knightley y el ejemplo de la pertinaz Sra. Elton, alguien no muy distinto a ella misma, las actitudes de Emma comienzan a ablandar...