Ernest P. Worrell torpe se asigna al jurado, donde un abogado corrupto da cuenta de una semejanza con el jefe del crimen el Sr. Nash y dispone de un interruptor. Nash asume el trabajo de Ernest como empleado del banco, mientras que Ernest sufre pena de Nash a la silla eléctrica. Pero en lugar de matarlo, la electrocución da a Ernest poderes sobrehumanos, permitiéndole escapar de la cárcel y frustrar el intento de Nash para robar el banco.