Tras su breve vuelta de su retiro como soldado de fortuna para vengar la muerte de su perro y el robo de su coche, John Wick (Keanu Reeves) es visitado por un antiguo conocido de su anterior vida, Santino D'Antonio (Riccardo Scamarcio), un jefe de la camorra que quiere que John salde su deuda de sangre que tiene con el mediante un último trabajo.
Pero Wick no esta dispuesto a volver a trabajar, y solo quiere que le dejen jubilarse en paz, pero un pacto de sangre no es algo que pueda ser rechazado.