Muriel encuentra vida en Porpoise Spit, Australia aburrido y pasa sus días solos en su habitación escuchando música de Abba y sueña con el día de su boda. Un pequeño problema, Muriel nunca ha tenido una cita. Entonces ella roba dinero para ir de vacaciones tropicales, se encuentra con una alocada amiga, cambia su nombre a Mariel y pone su mundo patas arriba.