Haber pasado 10 años en prisión por actividades nacionalistas, Shack Twala es ordenó finalmente liberados por el Tribunal Supremo de Sudáfrica pero él se encuentra casi inmediatamente a la fuga después de un altercado con la policía. Asistido por su abogado Rina Van Niekirk y visita Ingeniero británico Jim Keogh, cabezas para ciudad del cabo donde espera recuperar un alijo de diamantes, significó para financiar actividades revolucionarias, que él había confiado a un dentista antes de su encarcelamiento. En el camino, son seguidas por mayor cuerno de la oficina de seguridad del estado sudafricano y es evidente que no tiene ninguna intención de arrestarlos hasta que llegan a su destino final