Su venganza es implacable, su método es ritual, su arma es el secreto y el motivo está en su sangre. En una finca privada muy arbolada en las colinas de Malibú, por encima de la agitación del Pacífico, un millonario CEO Kenji Takeo y su hija, Miko, prepararse para la llegada de la esposa de Japón de Takeo, Kumiko. Pero la calma del solsticio del cañón es destruida por un ataque furtivo meticulosamente planeado en la casa de Takeo por una banda de asesinos ninja enmascarada. En un instante, guardias de Takeo son asesinados. La mansión es superada, Takeo es asesinado y Miko es dejado por muerto. Al llegar a la escena sangrienta es Detective Jack Barrett que encuentros a Miko-el único testigo. En estado de shock, repite solamente una palabra como un mantra inquietante: kokushibyu. En su idioma nativo, significa la muerte negra.