Andie Bradley es una gimnasta con grandes sueños para los Juegos Olímpicos. Cuando se ofreció a trabajar con uno de los principales entrenadores en Estados Unidos, ella acepta con gratitud. Cuando llegue al gimnasio, ella es analizada por el entrenador por su peso y siente la presión para perder los kilos. Al principio sólo está a dieta, pero cuando conoce a un miembro del equipo de compañeros, Leslie, se da cuenta que hay formas de evitarlo. Es posible comer lo que quieras, pero no ganar una libra.