El Cardenal Richelieu y su séquito hambrientos de poder buscan tomar el control de la Francia del siglo XVII, pero necesitan destruir padre Grandier - el sacerdote que dirige la ciudad fortificada que les impide ejercer un control total. Así pretenden destruirlo por lo configurar como un brujo en el control de un convento poseído por el diablo, la madre superiora de las cuales está obsesionada sexualmente por él. Un witch-hunter loco es traído para reunir pruebas contra el sacerdote, listo para el gran juicio.