
Segundas partes para el olvido
Dice el dicho que las segundas partes nunca fueron buenas, salvo en el cine, claro. Así lo demuestran dos grandes clásicos del séptimo arte, cintas preferidas de muchísimos críticos y aficionados, que son 'El imperio contraataca' (1980) (continuación de 'La guerra de las galaxias') y 'El padrino. Parte II' (1974). Sin embargo, no todas las secuelas merecen elogios. Algunas resultan tan aborrecibles que incluso quienes disfrutamos con sus predecesoras preferimos olvidar que existen. Es el c ...