El forense psiquiátrico Sally Rowe llama al Detective Martin Mackenzie para analizar el perfil de la adolescente Alex Forbes, quien fue encontrado en una estación de tren con el cuerpo de su compañero de clase Nigel Colby y con polvo en su mano. Alex revela su relación con Nigel, quien cree que eran descendientes de los Templarios, y cómo Nigel utilizó el poder de su mente para controlarlo. Mackenzie cree que Alex es el asesino, pero Susan investiga a la familia de Nigel bajo la presión del padre de Alex y descubre que todos ellos pertenecen a una sociedad secreta de antigua y poderosa.