Una unidad de policía japonesa que utilizan robots ANTROPOMORFICOS gigantes (llamados labores) está atrapada en una lucha política entre las autoridades civiles y los militares cuando se culpa a un acto terrorista en un avión de la fuerza aérea. Con la ayuda de un agente del gobierno, el equipo consigue cerca a un líder terrorista de parar las cosas de ir fuera de control cuando después de las fuerzas armadas es impulsado a imponer la ley marcial.