Tras la muerte prematura de su madre, Karol Wojtyla es criado por su padre en la ciudad polaca de Cracovia durante la primera mitad del siglo XX. Una estudiante sobresaliente con una personalidad magnética, sueña con ser actor. Cuando su patria es invadida por los Nazis en 1939, él y sus amigos secretamente se oponen a la persecución sistemática de la cultura polaca. Pero, con la muerte de su padre y la soledad lacerante que acompaña esta pérdida, personal de Karol 'resistencia' adquiere una nueva forma y decide seguir la vocación sacerdotal. Al final de la guerra, Polonia cae en las garras del totalitarismo soviético. El recién ordenado Karol está constantemente rodeado de gente joven quien le enseña a salvaguardar y defender la dignidad humana. Él podría ser considerado una grave amenaza para el régimen, pero las autoridades comunistas simplemente lo ven como un intelectual inocuo e incluso alentar su nombramiento para el cargo de obispo. Karol Wojtila es el obispo más joven de la historia de Polonia. Cuando fue nombrado Cardenal, Karol es más intransigente en la orientación espiritual de su tierra natal, convirtiéndose en una verdadera y correcta espina en el costado del gobierno comunista. Y el mundo entero católico comienza a preguntarse quién es. A la muerte de Papa John Paul en 1978, los cardenales del Cónclave decido que Woytjla es el hombre adecuado para liderar reemplazarlo. Por lo tanto Karol deja su amada Polonia para convertirse en Papa John Paul II. Su actitud libre, no convencional, varios prelados de alarmas, pero inmediatamente gana el corazón de la gente. En una edad paralizada por el miedo y la ideología, el nuevo Papa todos muestra otra vez la inmensa fascinación del cristianismo: este es el comienzo de un cambio profundo, que afectará a todo el mundo y la iglesia misma, como una especie de 'contagio'. Milagrosamente sobrevive a un atentado contra su vida en 1981, y ni este evento frena a su misión. Gracias a su tenacidad inquebrantable, Papa John Paul II ayuda a cambiar el curso de la historia: la caída del muro de Berlín en 1989 decreta el colapso del comunismo. Pero el Papa no deja de ser la voz de Cristo, incluso entre las injusticias del mundo capitalista occidental, incluso entre las provocaciones y los desafíos de los tiempos modernos. El Gran Jubileo del año 2000 es la evidencia más conmovedor de su misión: reunirán 3 millones de jóvenes en el amor con el Papa en Roma, trayendo consigo esperanzas de todo el mundo. Este mundo ha aprendido a mirar a él, ahora viejo y frágil, como un rayo de luz en el corazón de las tinieblas.