Con la repentina muerte de su padre, Danielle se hace un criado por su madrastra. También tiene dos hermanastras nuevas, uno muy amable pero el otro realmente horrible. Todavía, Danielle crece para ser una joven feliz y de carácter fuerte, y un día su camino cruza de guapo príncipe Enrique, que tiene sus propios problemas en casa. Afortunadamente el buen Leonardo da Vinci está en mano para ayudar a todo.