En esta tercera entrega de la trilogía de 'Camello', seguimos Milo (Zlatko Buric), el capo de la droga de las dos primeras películas. Él está envejeciendo, está planeando el 25 cumpleaños de su hija y su cargamento de heroína resulta para ser 10,000 pastillas de éxtasis. Cuando Milo intenta vender las pastillas de todos modos, todo el infierno se desata y su única posibilidad es pedir la ayuda de su ex-secuaz y viejo amigo Radovan (Slavko Labovic).