Joven yuppie y mujeriego Tomas (Giménez Cacho) está atrapado en una trampa cuando falsamente diagnosticado con SIDA por Silvia (Liubomirova), una enfermera que se encuentra engañados por el joven Casanova. Buscando una muerte rápida (poner la cabeza en un horno de microondas) Tomas cae en amor con Clarisa (Ramírez), una bella azafata que también quiere suicidarse porque su amante está teniendo un romance con una azafata rubia de Continental Airlines.