Un grupo de niños crecen en el corto, mal lado (este) de la Sonnenallee en Berlín, al lado de uno de los pocos pasos fronterizos entre Oriente y Occidente, reservada para los ciudadanos alemanes. Las travesuras de estos niños, sus familias, de los 'De la R.f. alemana' amigos y parientes que visitan y de los guardias fronterizos de Alemania Oriental, todos sirven para ilustrar la absurdidad de la vida cotidiana en la Sonnenallee y por lo tanto a lo largo de la antigua Alemania Oriental.