La película sigue a una familia judía que vive en Hungría a través de tres generaciones, subiendo desde sus humildes comienzos a posiciones de poder y riqueza en el tambaleante Imperio Austro-Húngaro. El patriarca se convierte en un prominente juez pero está roto cuando su gobierno sanciona las persecuciones contra los judíos. Su hijo se convierte al cristianismo para avanzar en su carrera como campeón esgrimista y héroe olímpico, pero está atrapado en el Holocausto. Finalmente, el nieto, después de sobrevivir a guerra, revolución, pérdida y traición, comprende que debe ser su máxima lealtad a sí mismo y a su patrimonio.