En febrero de 1991, la desprevenidos y remota isla escocesa fue golpeada por ataques coordinados amanecer, la policía y trabajadores sociales testificar sin advertencia en cuatro familias de Orkney y teniendo a sus nueve hijos en la atención. Habían hechas extraordinarias alegaciones de abuso ritual satánico y se produjo una pelea extraordinaria para que los niños regresaron y los nombres de las familias despejó.