Después de la prematura muerte de su hija, Paul Raymond reflexiona sobre su vida. Levantándose de un acto de leer la mente, Raymond llegó a tener una carrera sumamente exitosa como un magnate del erotismo que lo haría el hombre más rico de Gran Bretaña. Sin embargo, para todo su éxito material, los apetitos de Paul arruinan su vida personal, como alienar a su esposa con sus aventuras. Además, aun cuando desafió a las costumbres sexuales de su sociedad, relación de Pablo con su hija demuestra troublingly problemático como mayoría de edad. Mientras intenta ser el mejor padre que pudo, Pablo gradualmente llega a darse cuenta que sus tendencias le han empobrecido de una manera que no puede enfrentar solo dinero.