Cuando el Presidente y el Presidente de la cámara son asesinados en un desplome del edificio, y el Vicepresidente rechaza la oficina debida a la edad y mala salud, el presidente pro témpore del Senado Douglas Dilman (James Earl Jones) de repente se convierte en el primer negro hombre para ocupar la Oficina Oval. Los acontecimientos de ese día a las próximas elecciones cuando debe decidirse si en realidad correrá desafían sus habilidades como político y líder.