Lucy tiene once años. Habiendo sido descuidado por su madre separada y su padre, ella se coloca en un hogar de niños. A través de sus ojos, seguimos la lucha de Lucy para lidiar con el sistema. Su ahorro es su autoestima y su certeza de que está siendo vigilada y protegida por el Espíritu Santo. La suya es una misión heroica por amor, belleza y trascendencia.