Kate y Charlie Hannah tienen una relación bien lubricada con alcohol, pero Kate finalmente encuentra que su apetito químico ha salido completamente de control. Con la ayuda de un amigo ex-adicto al trabajo, Kate encuentra un grupo de apoyo que le ayuda a empezar a conquistar sus adicciones. Sin embargo, demuestra que la recuperación sólo parte de un desafío personal más que reconstruir su vida, aun cuando su matrimonio con su marido borracho se deteriora.