Raimunda, su hija Paula y su hermana Sole viaja desde Madrid a ventoso y supersticioso pueblo de Alcanfor de las Infantas a visitar la tumba de su madre y su tía Irene, quien murió hace años en un incendio con su marido. Luego visita a hermana de Irene Paula, una vieja tía senil que planteó Raimunda después de la muerte de sus padres que insiste para decirles que Irene está vivo y vive con ella; más tarde, van a la casa de su vecino y amigo Agustina, que da soporte a Paula. Regresan a Madrid, y tras un duro día de trabajo, Raimunda cumple con su hija completamente consternada en la parada esperando por ella. Cuando lleguen a casa, Paula dice que mató a su padre desempleado Paco, que estaba completamente borracho y trató de violarla. Mientras Raimunda esconde su cuerpo, suela la llama para decirle su querida tía que Paula había muerto. En la mañana próxima, Sole viaja solo al funeral, y cuando regresa a Madrid, encuentra a su madre escondida en el maletero de su coche. Irene trae a su apartamento, donde se revelan los secretos del pasado.