Charlie es un policía estatal de Rhode Island con una personalidad múltiple. De lo contrario es afable y no confrontación hasta que alguien o algo lo empuja un poco demasiado lejos. Fue entonces cuando su maníaco alter-ego, Hank, asume el control. Charlie es asignada en una misión de rutina para volver presunta fugitiva Irene a Nueva York, pero acaban huyendo de policías corruptos. Y su escape sería mucho más sencillo de todos los involucrados si Hank no seguir caminando en los momentos más inoportunos.