Atila

El rey de los hunos, cuyas hordas de diversas tribus y aliados han estado barriendo las estepas asiáticas y ambos imperios romanos, muere, dejando el trono a dos hijos. Bleda, cansado de la guerra y hambre, sangrientas campañas, quiere establecerse como aliados de Roma en la paz, su hermano Attila sólo cree en el poder de la espada. Aethius general romano, quién sabe los hunos bien como resultado de la ex rehén intercambios, es incapaz de conseguir una paz verdadera pero compra un homenaje doble prometedor uno inestable. La corte del emperador débil Valentinianus, movido norte desde Roma a Rávena, donde el verdadero gobernante es madre Emperatriz Galla Placidia, viuda de un rey bárbaro, rechaza los términos y encarcela a Aethius, que aún se niega a tomar el poder con la hermana de Valentiniano Honoria. La princesa ambiciosa ahora ofrece su mano y el Imperio como dote a Atila, sólo de lo que esperaba Bleda. Despreciando paz, Attila tiene popular Bleda asesinado durante una cacería y persuade a las hordas para marchar con él en el imperio. Mientras que despistados, Valentiniano miedo sólo puede llorar su mascota Chita, Aethius es rehabilitado por Galla Placidia para liderar una defensa desesperada, pero las legiones olvidadas sin fortificaciones graves no son rival para las hordas de Hun, que no teman nada, excepto tal vez el misterioso Dios cristiano y su representante terrenal, papa Leo...