Christopher Plummer

Hasta que se anunciaron los s Academy Award 2009, podría decirse acerca de Christopher Plummer que él era el mejor actor de la época de la segunda guerra mundial para dejar de recibir un premio de la Academia. En eso, estaba siguiendo los pasos de la gran tarde John Barrymore, quien Plummer tan memorablemente interpretado en Broadway en un espectáculo unipersonal que le trajo su segundo Tony Award. En 2010, Plummer finalmente obtuvo un guiño de Oscar por su interpretación de otra leyenda, Leo Tolstoy en la última estación (2009). Dos años más tarde, el primer párrafo de su obituario fue escrito cuando el Plummer de 82 años de edad se convirtió en la persona más vieja en la historia de la Academia para ganar a un Oscar. Ganó para la reproducción de un jubilado que sale tan gay después de la muerte de su esposa en la película los principiantes (2010). Como él agarró su estatuilla, el actor o lo trató así: 'Usted es sólo dos años mayor que yo cariño, dónde has estado toda mi vida?' Plummer dijo entonces a la audiencia que al nacer, 'ya estaba ensayando mi discurso de aceptación de la Academia, pero fue tan misericordiosamente hace mucho tiempo para que se me ha olvidado.' El premio de la Academia fue mucho tiempo en llegar y bien merecido. Aparte del miembro más joven de los hermanos Barrymore (que contó Oscar-ganadores Ethel Barrymore y Lionel Barrymore en su número), Christopher Plummer es el principal actor Shakespeare a salido de Norteamérica en el siglo XX. Era particularmente memorable como Hamlet, Iago y Lear, aunque su opuesto Macbeth Glenda Jackson fue--y esto no fue una sorpresa para él debido a la famosa maldición unida a la 'escocés Play'--una falla. Plummer también ha dado muchas representaciones bien en la película, particularmente cuando se hizo mayor y colocada hacia abajo en un matrimonio cómodo con su tercera esposa Elaine. Le agradeció desde el escenario durante el 2012 que Oscar transmisión, sutilezas que 'merece el Premio Nobel de la paz para venir a rescatarme cada día de mi vida'. Como otro gran escenario actor, Richard Burton, el más joven Plummer no se pudo conectar con la pantalla de una forma que lo haría una estrella. Dinámico en el escenario, el carisma no transferencia a través de la lente en celuloide. Burton temprano cine carrera, cuando era un jugador de contrato en el XX Century-Fox, no lograron encender a pesar de su obteniendo dos nominaciones a los Oscar desde el principio. Él no se hizo una superestrella hasta mediados de 1960, después de ligar con Elizabeth Taylor en el set de Cleopatra (1963). Era Liz quien se atribuye la enseñándole a actuar en la película. Christopher Plummer nunca llegó como un protagonista en películas. Él no se hizo una estrella, falta je ne sais quoi que alguien como un Gary Cooper o un Paul Newman tenía naturalmente. Tal vez si hubiera nacido antes (hizo su debut en Toronto en 1929) en el sistema de estudio de la época dorada de Hollywood, él podría han sido cuidadosamente preparado para el estrellato. Como era compartió desdén de los actores ingleses etapa--y él estaba igualmente en casa en Londres como fue en las tablas de Broadway o en el escenario en su Canadá natal--para el cine, que no le ayudé en ese medio, como ha confesado. Como viejo, Plummer sobresalió en piezas de carácter. Siempre fue un buen villano, este hombre que obtuvo Felicitaciones jugando a Lucifer en Broadway en ganador del premio Pulitzer de Archibald Macleish 'J.B.'. Aunque él es probable que siempre será recordado como 'Capitán Von Trapp' en la superproducción de la bomba atómica-fuerza The Sound of Music (1965) (una película despreciaba públicamente hasta suavizar su postura en su autobiografía de 2008 'A pesar de Me'), su obra posterior película incluye tales actuaciones destacadas como el mejor cine Sherlock Holmes--aparte de Basil Rathbone--en asesinato por decreto (1979), el villano escalofriante en The Silent Partner (1978), su iconoclasta Mike Wallace en The Insider (1999), el psiquiatra empático en una mente maravillosa (2001) y como Leo Tolstoy en la última estación (2009). Fue este último papel que finalmente lo trajo reconocimiento de la Academy of Motion Picture Arts & Sciences, cuando fue nominado como Mejor Actor en un papel de apoyo. Plummer sigue siendo uno de los actores más respetados y honrados en el idioma inglés. Es ganó dos premios Emmy de seis nominaciones a los 46 años de 1959 y 2005 y un premio Genie en cinco nominaciones desde 1980 a 2004. Para su trabajo de la etapa, Plummer ha acumulado dos s seis nominaciones, la primera en 1974 al Mejor Actor (Musical) para el papel protagonista en 'Cyrano' y la segunda en 1997, Tony Award al Mejor Actor (Play), en 'Barrymore'. Sorprendentemente, no ganó (aunque fue nominado) por su magistral actuación de 2004 del 'Rey Lear', que se originó en el Festival de Stratford en Ontario y derribó a Broadway para un sold-out run. Sus otras nominaciones Tony Mostrar la amplia gama de su talento, de un guiño de 1959 para el Elia Kazan-dirigida a la producción de 'J.B.' de Macleish reconocimiento en 1994 por 'La tierra de nadie' de Harold Pinter, con la nominación de Mejor Actor (juego) de 1982 a su 'Iago' en 'Othello' de William Shakespeare. Continúa a ser un actor muy demandadas en el prestigioso cine. Si estuviera más bien inglés canadiense (él es el bisnieto de Sir John Abbott, el tercer primer ministro de Canadá) hace mucho tiempo habría sido nombrado caballero. (En 1968, fue Premio ed compañero de la orden de Canadá, el honor civil más alto del país y que requiere la aprobación de la soberana, la reina Elizabeth II.) Si vivía en la ciudad de la compañía de Los Ángeles en lugar de Connecticut, probablemente tendría varias nominaciones para el Oscar más antes de ganar su primero para 'La última estación'. Como es, como lo demuestra que en su autobiografía ingenioso y bien escrito, Christopher Plummer ha sido recompensado ampliamente en la vida. En 1970, Plummer - confeso casado 'botella de bebé' - 43 años de edad su tercera esposa, la bailarina Elaine Taylor, quien ayudó a lo destetar a su dependencia de alcohol. Viven felices con sus perros en una finca de 30 hectáreas en Weston, Connecticut. Aunque pasa la mayor parte de su tiempo en los Estados Unidos, sigue siendo un ciudadano canadiense.