Helen Jerome Eddy

Una actriz de modales suaves, de aspecto un poco triste, pelo castaño Helen Jerome Eddy disfrutaron de una carrera importante en la proyectaba, a menudo en papeles elegantes, educados, que requieren una cierta cantidad de pathos. Después de actuar en el escenario en el Pasadena Playhouse, comenzó en películas con la empresa Lubin en 1915, emitidos inicialmente como vampiros en melodramas jugosos. Mudanza a Paramount y mejores perspectivas, Eddy fue dado un rol protagónico en debut en largometraje de King Vidor, La montée vers la lumière (1919). Posteriormente, se convirtió en protagonista habitual de George Beban en varias películas de prestigio en los años 20 tempranos, en el cual su personalidad digna ahora condensar los valores sanos. Cuando que llegó el cine sonoro, Eddy había pasado eficientemente en papeles de carácter, de ahora en adelante como viudas desoladas o agobiadas, sufridas esposas y madres. Ella continuó a aparecer en películas de calidad como Skippy (1931) (como la madre comprensiva), Winterset (1936) (como la mujer del anarquista) o Annie du Klondike (1936) (como el enfermo misionero Annie Alden).

Eddy dejó el negocio del cine en la década de 1940, tras una disputa sobre salario. Logró establecerse como un exitoso agente inmobiliario en Pasadena, ocasionalmente emerge de su retiro para aparecer en el teatro de la peregrinación en las colinas de Hollywood.